Hubo un tiempo en que las personas que somos LGTBI eramos detenidas en España, condenadas por ser quienes somos. Y precisamente de eso habla esta novela gráfica, de como en época franquista se nos persiguió, condeno y sintiéramos un gran rechazo a lo que somos.
A través de la historia de Bruno, un chico que se encuentra trabajando con su tía en una fábrica de turrones; nos narra como fue engañado para ser detenido, humillado (como ahora el uso de Violeta para dirigirse a una persona homosexual) y como fue llevado a un campo de concentraciones para así "curarle de su enfermedad". De como después por el paso del campo de concentración tuvo que crear una tapadera para evitar una nueva detención, negando así quien era realmente.
La novela trata temas, además, como las terapias de electrocución para conseguir "curar" lo que hasta 1990 era considerado como una enfermedad mental. También la dureza que tenia la guardia civil con aquellos que eran detenidos por "conductas inapropiadas" y los enviaban a los campos de concentración. Pero especialmente de como todas aquellas personas tuvieron casarse con alguien a quien no quería para poder vivir.
También tengo que señalar la calidad del dibujo, siendo un trabajo muy fino y delicado con el cual ayuda de acentuar mucho la historia.
Creo que, leyendo este libro, hemos dado grandes pasos a nivel social pero quedan muchos por recorrer. Por que a día de hoy en muchos países siguen existiendo penas de cárcel y campos de concentración para las personas LGTBI. Al igual que aún existe gente que nos humillan, nos agrede y nos matan.
2 Comentarios
Pues sí, aún quedan muchos pasos que dar. Lo que nunca hay que hacer es ir para atrás. Y por desgracia todavía hay países que están ahí atrás. No suelo leer este género, pero me has picado la curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues tiene una pinta muy buena. Lo que es cierto, como bien dices, que aunque como sociedad, hemos avanzado bastante, aún queda mucho por hacer y por avanzar al respecto. Buena reseña
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